¿Qué es el bullying?

Cuando hablamos de bullying ¿qué queremos decir?

El  Bullying es un comportamiento no deseado y agresivo entre los niños en edad escolar que involucra un desequilibrio de poder real o percibido. El comportamiento se repite, o tiene el potencial de ser repetido en el tiempo. Tanto los niños que son intimidados y como quienes intimidan pueden tener problemas serios y duraderos.

Para ser considerado bullying, el comportamiento debe ser agresivo e incluir:

Un desequilibrio de poder, los niños que intimidan utilizan su poder -como fuerza física, acceso a información vergonzosa o popularidad para controlar o dañar a otros. Los desequilibrios de poder pueden cambiar con el tiempo y en situaciones diferentes.

Repetición, los comportamientos de intimidación ocurren más de una vez o tienen el potencial de suceder más de una vez. La intimidación incluye acciones tales como hacer amenazas, difundir rumores, atacar a alguien físicamente o verbalmente y excluir a alguién de un grupo a propósito.

Tipos de Bullying

Hay tres tipos de acoso:

1 – La intimidación verbal que incluye burlas, insultos, comentarios sexuales inapropiados o amenazas que causan daños.

2 – El acoso social, a veces referido como intimidación relacional, implica herir la reputación o las relaciones de alguién. El acoso social incluye: Diciendo a otros niños que no sean amigos con alguién, difundir rumores sobre alguien o avergonzar a alguién en público

3- El acoso físico implica dañar a una persona o a sus posesiones. El acoso físico incluye golpear, patear, pellizcar, escupir, romper las cosas de alguién o amenazas con gestos.

Perfil del Acosador

El acosador suele ser una persona físicamente fuerte y dominante, con una necesidad importante de sentirse superior a los demás pero tienen una alta autoestima y poca capacidad de autocrítica.

A veces, se les puede denominar como agresivos u oposicionistas (incluso con los adultos), con fuerte temperamento, lo que supone que puede enfadarse con facilidad y no sabe controlar bien sus impulsos, no tiene herramientas para manejarse con sus emociones.

Importante también es conocer que suelen ser personas con baja tolerancia a la frustración, que muestran poca empatía hacia sus víctimas y suelen ser descritos por los demás como duros o incluso malvados.

Las conductas antisociales pueden empezar a edades tempranas y pueden tener seguidores en clase pero más por temor que por auténtica simpatía. La popularidad depende de cada caso, pueden ser alabados o contar con poca gente a su alrededor; eso sí, los estudios han mostrado que la popularidad sería mayor en primaria que en secundaria.

Perfil del Acosado Pasivo

Por una parte, el acosado que suele estar clasificado como una “víctima pasiva” suele ser una persona físicamente débil, con poca facilidad para las actividades físicas y tienden a ser solitarios. La asertividad no es su punto fuerte, desde el punto de vista de defender sus derechos y poner los límites de manera adecuada.

Siente vergüenza y culpa por lo que le ocurre en el colegio, aislado con muy pocos amigos ya que no es popular en el grupo, relacionándose mejor con aquellos que son menores. Suele pasar desapercibido, se le considera tímido y temeroso, nervioso y preocupado por ser herido, callados y sumisos.

Perfil del Acosado Activo

Por otro lado, nos encontramos con una persona acosada que se le ha denominado como provocadora. Hay importantes diferencias con el anterior perfil pero siguen siendo víctimas de acoso escolar.

Tienen un temperamento fuerte y, ante las agresiones y vejaciones, pueden responder de manera violenta. Por tanto, suelen actuar primero y después pensar en las posibles consecuencias de sus actos. Una de las características más llamativas es la impopularidad de estos niños, quienes pueden sentir el rechazo no sólo de los compañeros que le aíslan sino también de los profesores y resto de adultos.

Dónde y cuando ocurre la Intimidación

La intimidación puede ocurrir durante la escuela o después. Mientras que la mayoría de la intimidación informada ocurre en el edificio de la escuela, un porcentaje significativo también ocurre en lugares como en el patio o en el autobús. También puede suceder en las excursiones, cerca del lugar de residencia del acosado o en Internet.

Cómo detectar el bullying en tu hijo

A pesar de que uno puede tener una relación sana con su hijo y tener la certeza de que – llegados a este punto de sufrimiento en el aula – se lo contaría, es importante conocer cuáles son los indicadores para detectarlo.

• Uno de los indicadores más vistosos son la aparición de arañazos o golpes con una explicación poco convincente, más si van apareciendo con frecuencia.
• Pueden llegar a casa con el material escolar estropeado o perdido, con la ropa desordenada o dañada.
• Los domingos por la noche y los lunes por la mañana suelen ser días de muchos nervios que pueden manifestarse a través de problemas con la comida, problemas para dormir o tienen más pesadillas, estar más nervioso de lo habitual, enfermarse (dolor de estómago, de cabeza, encontrarse mal..).
• Pueden llevar comida de más para el recreo, o dinero extra o incluso robarlo en casa para poder pagar a los agresores.
• No suelen ser invitados a las fiestas de cumpleaños de los demás, parece que no tienen amigos y no suele salir con nadie de clase.
• Parecen tristes y cansados, infelices cuando creen que uno no les mira

¿Cuáles son las consecuencias de bullying a  largo plazo?

La intimidación escolar no desaparece sola una vez que los alumnos terminan la escuela. Las experiencias de intimidación en la escuela están directamente relacionadas con los resultados adversos más adelante en la vida.

Un proyecto de la Academia Británica en colaboración con los profesores Farrington y Lösel en el Instituto de Criminología de la Universidad de Cambridge sobre los resultados penales y de salud a largo plazo de los niños involucrados en el acoso escolar, demostró que los acosadores son aproximadamente dos veces más probables que  un estudiante no involucrado a cometer delitos violentos y ser criminales más adelante en la vida (hasta aproximadamente 6-7 años más adelante de promedio). Los «bullies» también son más propensos a ser excluidos de la escuela.

Las víctimas de intimidación, por otro lado, son aproximadamente un 50% más propensas a estar deprimidas más tarde en la vida. Estos hallazgos fueron controlados por otros factores importantes de riesgo infantil, como la depresión materna, etc.

¿Qué hacer si sospechas que tu hijo sufre bullying?

• Acudir al psicólogo
• Teléfonos de ANAR para niños 900 20 20 10 y para adultos 600 50 51 52
• Asociación contra el acoso escolar. Ayuda y asesoramiento a las familias y personas que se vean envueltas en estos conflictos. Teléfono 636625312 . Email contacto maricanet@hotmail.es
• Asociación contra el acoso escolar de Catalunya- ACAECAT Teléfono: 600672077 – email acaecat@jfrauca.jazztel.es
• Defensor del Menor – Comunidad de Madrid. Teléfono 915.634.411. Línea de ayuda anti-bullying del DEFENSOR DEL MENOR y de la Asociación “Protégeles” – Atención personalizada: e-mail contacto@protegeles.com. La Web de ayuda contra el acoso escolar

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